Hace un par de meses Netflix anunció que comenzaba a expandir en escala global su política anti-cuentas compartidas restringiendo el uso de la plataforma a un usuario por hogar. En su momento la mayoría de los usuarios se manifestaron en contra y empezaron a cancelar sus cuentas en forma de protesta a lo que alegaban que era por parte de la compañía un error garrafal.
Pero contrario a lo que se esperaba, el gigante del streaming en vez de perder suscriptores ha sumado cerca de seis millones más. El último reporte trimestral dice que más de un millón de esos nuevos suscriptores son de los Estados Unidos y Canadá. Por eso, ya se están preparando para extender la prohibición de cuentas compartidas a los países donde aún no la han aplicado.
Los números también le están saliendo a Netflix. Sus ingresos han subido un 2,7% y creen que con estos cambios la cosa va a ir más rápido todavía. Y ojo, eso no es todo, la compañía está eliminando el plan básico sin publicidad para favorecer a su nuevo plan económico con publicidad el cual de momento está disponible solo en doce países.
Está claro que el tiempo le ha dado la razón a Netflix, y con los resultados obtenidos en este último trimestre le dan pie a mantener su polémica estrategia y hacer que sus usuarios paguen más por querer compartir sus cuentas con alguien que no viva en el hogar del propietario de la misma.